Puedo evocar tu aliento, tus manos, tus caricias, tus olores
Eres aire con sabor a fuego
Puedo sentir tu boca... tus besos como si fueran reales,
Vas y vienes como la ráfaga que nunca ha estado
Lo prohibido, lo extremo, lo intangible, lo fugaz,
Pasión con realidad incierta
Poros de la piel que vibran y se exaltan
Culpa, miedo, ganas, impaciencia
Pareciera que llegaste, para irte en cada beso
Cada caricia es una despedida
Cada palabra es un adiós amargo
Provocas al destino en cada circunstancia,
Y revuelves cada instante, la paz de mis sentidos
Esparces inquietud, igual que sueños
Pero nunca estás, porque no eres cierto