Escrito hace ya, algunos años en un mes de septiembre... dedicado a mi hermana por elección.
Se va el amigo, se va el compañero, el padre, el esposo, el socio, el hijo; se va un alma buena, se va sin avisar. Pero dejando en todos los que lo conocimos lo que él era… su bondad, su simpatía, su risa, sus gustos, su esencia…
El consuelo que quisiera dar se convierte en impotencia, en no saber cómo expresar mi solidaridad, mi apoyo, mi cariño. ¿Cómo se expresa en palabras un sentimiento tan profundo? ¿Cómo decir hoy, tantas cosas que pasan por la mente? Que se agolpan, que me hacen darme cuenta que la voz no está en la misma dimensión que el sentimiento.
Hablamos de la muerte y pensamos que seremos capaces de entenderla, de superarla, de llorarla… pero cuando nos alcanza, cuando esta cerca, cuando nos duele, cuando lastima a la gente que más queremos, es cuando la fortaleza y la paz se ven quebrantadas. Cuando no sé qué decir, cuando nada sirve. Me acerque tantas y tantas veces para pedir consejo, para reírme, para compartir, para llorar, para contagiarme de tu infinita cordura.
Y hoy que quisiera actuar en consecuencia, que quisiera ayudarte, que quisiera estar a la altura de un ser humano que da luz, hoy no encuentro las palabras, hoy no sé qué hacer para calmar, aunque sea un segundo tu dolor.
Cómo quitar esa opresión en el pecho que te recuerda cada instante un amor ensombrecido, cómo sacar de tu piel el sentimiento que despide, el olor a angustia, a tristeza, a soledad, a miedo…
¿Cómo darte la fuerza necesaria para pensar en mañana? ¿Cómo explicarte que la cosecha vendrá? Que Dios te bendecirá y te acompañará en cada paso que des, en cada espacio que toques, en cada escalón que subas, en cada instante vivido… ¿Cómo entender que estará mejor? ¿Que nunca se irá? ¿Que estará para acompañarnos?
Hoy te fuiste amigo, y juntos encontraremos los caminos, encontraremos las respuestas, la fortaleza, la paz. Encontraremos rumbos inadvertidos pero llenos de esperanza, llenos de fe, de experiencia y aprendizaje. Dios te iluminará y te dará su bendición en cada momento, en cada lágrima, en cada palabra, en cada recuerdo, en cada amigo…